Hacer preguntas claras y bien pensadas es una habilidad esencial que permite conversaciones significativas, fomenta una mejor comprensión e incita al crecimiento. Aquí hay algunos pasos clave para hacer preguntas geniales y perspicaces:
1. Ten un propósito claro: Antes de hacer tus preguntas, decide qué quieres lograr. ¿Es para recopilar información, comprender una perspectiva, tomar una decisión o provocar el pensamiento?
2. Haz tu tarea: Para hacer preguntas perspicaces, debes tener una comprensión básica del tema en cuestión. Investiga y comprende el contexto.
3. Haz que tus preguntas sean abiertas: Las preguntas abiertas no se pueden responder con un ‘sí’ o un ’no’. Animan al encuestado a compartir más información, sentimientos, actitudes y comprensión del tema.
4. Sé respetuoso: Considera siempre los sentimientos y las posiciones de la persona a la que le estás preguntando. Asegúrate de que tus preguntas no sean ofensivas o tendenciosas.
5. Escucha activamente: Después de hacer tu pregunta, escucha atentamente la respuesta. Esto puede animar al hablante a compartir más y ayudarte a generar preguntas de seguimiento.
6. Haz un seguimiento: No te detengas en una sola pregunta. Haz un seguimiento basado en las respuestas que recibas y profundiza en el tema.
Recuerda, la piedra angular para hacer grandes preguntas es la curiosidad y un deseo genuino de comprender. Como dijo el innovador Peter Drucker, “Los errores más graves no se cometen como resultado de respuestas incorrectas. Lo verdaderamente peligroso es hacer la pregunta equivocada.”