Hornear una buena pizza en casa es bastante factible con la técnica y los ingredientes adecuados. Aquí están los pasos clave:

  1. Preparación de la Masa: Mezcla 1 taza de agua tibia con 2 cucharaditas de azúcar, luego espolvorea 2 1/4 cucharaditas de levadura seca activa. Déjalo reposar hasta que esté espumoso. En otro bol, combina 3 tazas de harina de pan con 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 cucharaditas de sal y la mezcla de levadura. Amasa hasta que se forme una masa suave, luego déjala reposar durante 1-2 horas.

  2. Preparación de la Salsa: Cocina a fuego lento una lata de tomates triturados, un diente de ajo picado, una pizca de sal, azúcar y orégano, y un chorrito de aceite de oliva. Déjala enfriar antes de extenderla sobre la masa.

  3. Montaje de la Pizza: Una vez que la masa haya subido, golpéala para desgasificarla y extiéndela hasta el grosor deseado. Colócala en una piedra para pizza o una bandeja para hornear, luego extiende una fina capa de salsa, dejando un borde para la corteza. Agrega una capa de mozzarella rallada y luego los ingredientes que desees.

  4. Horneado: Hornea en un horno precalentado a 245°C (475°F) durante unos 12-15 minutos, o hasta que la corteza esté dorada y el queso burbujeante y ligeramente dorado.

  5. Servir: Deja que la pizza se enfríe durante unos minutos antes de cortarla y servirla. Esto permite que el queso se asiente un poco, evitando que se deslice al cortarla.

Recuerda, la clave para una buena pizza son los ingredientes de calidad. Utiliza queso, harina e ingredientes de la mejor calidad que puedas encontrar, y tendrás una pizza que rivalizará con cualquier pizzería. Y no tengas miedo de experimentar con diferentes sabores e ingredientes. ¡Disfruta horneando tu pizza!